No, si veras tú como....

lunes, 18 de febrero de 2013

De como alienar desde el sistema laboral...

    NO.NI DE COÑA:

  
    Eso debería ser lo primero que se nos debiera pasar por la cabeza cuando se nos presentan ciertos planteamientos. Me refiero a las ideas que nos hacen rebaño, las que han desnaturalizado nuestra esencia.

    Nos han vendido una moto. La de que aqui hay que trabajar en algo que no te guste, condicionando tu vida y tu libertad hasta el punto que cualquier proyecto de desarrollo personal sea imposible. Turnos esclavizantes realizando una tarea de forma mecánica, en la que la creatividad queda relegada al color del post-it colgado en la pantalla de tu pc. De forma sutil te han convertido en esclavo en una rutina que no te beneficia y que solo beneficia a alguien que ni conoces, ni sabe cómo se desarrolla tu trabajo. Al final resultas exprimido y sin fuerzas ni tiempo para ser tú mismo e inmerso en un sistema sin espacio para la espontaneidad. Que alguien me explique en que se parece eso a estar vivo.

    Nos hemos creído (quizá ahí resida nuestra responsabilidad) que progresar es asumir funciones en una cadena desde un "peldaño por encima, lo que en la práctica no es más que ampliar la jaula. 200 euros más o 3 días de vacaciones extras no pueden ser argumentos para depender y expropiarte de tus sueños.

    Solo es una fantasía para engatusarte, para que sigas consumiendo y participando en un sistema que te va a fagocitar, que está podrido y que jamás pensó en ti, solo en sí mismo y en como perpetuarse en base a exprimirte.

    El argumento extendido y aceptado de que, quienes adoptan otro estilo de vida que decide no comulgar con eso, son unos rebeldes, una especie de anomalía moral, que con su decisión han decidido romper la convivencia; esa especie de juicio velado, no esconde más que la idea de que no vales nada porque no consumes como el resto del rebaño.

    Al final hemos dado por natural, algo que nos ha hecho perder nuestra esencia. Lo podéis llamar como queráis. Yo le llamo aberración.

    Si voy a ser pobre y esclavo, permitidme que lo sea a mi modo, haciendo aquello que me gusta y me hace grande como persona. No lo que creo (ilusoriamente) que me hará rico, sino aquello que me desarrolle como ser humano y no que otro tenga una piscina en la azotea.

    Vivimos en un mundo  donde se condena y relega la creatividad a graciosa curiosidad excéntrica. Siempre he pensado que a los niños lo primero que debe ponerse en sus manos, es una caja de lápices de colores. El colegio está estupendo (si nos permiten seguir asistiendo a uno público) pero en ese momento tan crucial deberían de aprender a expandirse y no a amoldarse. A ser únicos y no uno más. Pero esto parece estar montado para hacerlos ciudadanos y no personas.

    No descubro la pólvora si digo que en cualquier momento se nos puede dar el boleto definitivo de ida. Esto se puede acabar. Y esa es razón más que suficiente para buscar lo que te hace feliz en la vida. Disculpen si no me creo que trabajar 40 horas a la semana, con un sueldo justo para pagar deudas, tener 30 días de vacaciones al año, ir corriendo a tu puesto de trabajo o comer a trompicones en una fiambrera en el office no se le parece en nada.

    Últimamente este "peso vital" se me alivia pensando que en el arte están las respuestas. Incluso que desarrollándote en un ámbito artístico es la única vía de sobrellevar esto (no es casulaidad que todo esto se me haya ocurrido plasmarlo viendo la ceremonia de los Goya)

    Nos merecemos más que un sueldo de migajas. Merecemos la oportunidad de creer en nosotros mismos. Y para eso debemos de apartarnos de la gente que pesa, que lastra tu progreso en lo laboral y en lo personal. Y buscar la energía (sin robarla) en las personas que desprenden ganas de vivir y de comprometerse con su destino.

    Hay que tener en cuenta por último, que si pides menú y no te gusta, quéjate lo que quieras, pero siempre será mejor y más inteligente gastar esa energía en cocinar tus propios platos.

    Un saludo y que creen su propia suerte.